Recordando el evangelio de ayer y el ataque de "ira" de Jesús me doy cuenta de que ciertas cosas no es tan fácil explicarlas, sobre todo cuando vienen de lejos y participan de una tradición y una historia larga muy distinta de la nuestra. Por eso he querido icuir una breve entrada sobre los "gestos proféticos".
Y es que los profetas (algún día hablaremos de ellos), no tenía como misión adivnar el futuro, ni mucho menos (eso lo tenían que hacer los adivinos, que la Biblia no ve con buenos ojos), sino anunciar con cierto... "empuje" el mensaje de Dios para el pueblo.
¡Vaya! Ahora resulta que los profetas eran los publicistas de hace miles de años... Pues en cierto sentido sí, sólo con la diferencia de que ellos no se enriquecían con su trabajo (más bien, muchos acabaron mal), sino que lo hacían por pura fe y entrega a Dios y a su pueblo.
Pero sí se parecen a los publicistas en una cosa: tenían que inventarse la manera de que el mensaje llegase a su gente. Casi siempre lo hacen con palabras, algunas de altísimo valor poético, otras con fuerza y garra como pocas en la historia dela humanidad. Y otras veces, preferían hacer "gestos", son lo que se llama "gestos proféticos", acciones a veces cotidianas, a veces extrañas, pero que siempre provocaban la pregunta de los que lo veían. Y todo con una función pedagógica (vamos, para que se enterasen, básicamente).
¿Queréis algún ejemplo de gesto profético? De acuerdo, tomo nota para otro día, que hoy me estoy alargando demasiado.
¡Hasta otra!
Y es que los profetas (algún día hablaremos de ellos), no tenía como misión adivnar el futuro, ni mucho menos (eso lo tenían que hacer los adivinos, que la Biblia no ve con buenos ojos), sino anunciar con cierto... "empuje" el mensaje de Dios para el pueblo.
¡Vaya! Ahora resulta que los profetas eran los publicistas de hace miles de años... Pues en cierto sentido sí, sólo con la diferencia de que ellos no se enriquecían con su trabajo (más bien, muchos acabaron mal), sino que lo hacían por pura fe y entrega a Dios y a su pueblo.
Pero sí se parecen a los publicistas en una cosa: tenían que inventarse la manera de que el mensaje llegase a su gente. Casi siempre lo hacen con palabras, algunas de altísimo valor poético, otras con fuerza y garra como pocas en la historia dela humanidad. Y otras veces, preferían hacer "gestos", son lo que se llama "gestos proféticos", acciones a veces cotidianas, a veces extrañas, pero que siempre provocaban la pregunta de los que lo veían. Y todo con una función pedagógica (vamos, para que se enterasen, básicamente).
¿Queréis algún ejemplo de gesto profético? De acuerdo, tomo nota para otro día, que hoy me estoy alargando demasiado.
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