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domingo, 16 de noviembre de 2008

Cartas del Apocalipsis

El libro del Apocalipsis es muy conocido por sus imágenes a veces extrañas y su estilo de expresión tremendista y colorido. En él algunos han querido imaginar predicciones del futuro y adivinaciones de acontecimientos concretos. ¡Qué pena! Se están perdiendo lo más bonito del Apocalipsis: precisamente que habla del presente y no del futuro (de todos los presentes que hubo o pueda haber).
Al principio del Apocalipsis hay siete cartas que dirige Jesús a siete comunidades cristianas (entiéndase, no las ha escrito Jesús, claro, pero es la forma de hablar del autor del Apocalipsis para expresar su mensaje; tampoco se dirigen sólo a esas siete comunidades, el número siete, que significa plenitud, totalidad, quiere decir que se trata de un mensaje único para la Iglesia entera).
La primera de las siete cartas dice así:
Esto dice el que tiene en su mano derecha las siete estrellas y pasea en medio de los siete candelabros de oro:
-Conozco tus obras, tu esfuerzo y tu entereza. Sé que no puedes soportar a los malvados, que has puesto a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo y los hallaste mentirosos. Tiene entereza y has sufrido por mi nombre sin claudicar. Pero he de echarte en cara que has dejado enfriar el amor primero...
Apocalipsis 2,1-4
Dejando aparte para no alargarme los símbolos del principio, de las estrellas y candelabros, llama la atención una expresión hermosa, que se entiende a la primera, estemos en la cultura que estemos y en la época que estemos: "enfriar el amor primero". Y es que el Apocalipsis, lejos de ser un libro que pretende meter miedo, es, ante todo, la expresión enamorada de un Dios que es todo pasión amorosa por nosotros.

2 comentarios:

  1. javi, nunca me habia planteado, el apocalipsis como lo comentas, con la idea de algo presente,y un acto de amor, me gusta ese punto de vista. siempre lo he visto como algo catastrofista y a temer, que hay que estar pendiente por si hay algo que se pueda hacer,algo que evitar antes de que llegue del todo el final de los tiempos, como un ultimo aviso de enmendar el mundo antes de la final de los finales.
    Vamos catastrofista al maximo. Me gusta ese punto de vista nuevo, vamos para mi al menos es nuevo. Un acto de amor dandonos los medios de salvacion (o eso entiendo) y no como el acto de un padre terriblemente enfadado,castigador como un rey deseando liarse a palos con todo el peso de su poder sobre todo.
    me gusta mucho ese enfoque que le has dado. Gracias.
    Margarita.

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  2. Gracias, Margarita. Pues sí, el Apocalipsis es un libro escrito bajo una gran presión, y por eso se expresa como se expresa. Nadie susurra amable y dulcemente: "caballero, haría usted el favor de sacarme de este incendio, que se me están chamuscando los tirabuzones", quien se quema pide ayuda a gritos, y nadie se le queja con un "señora, no me grite". Por eso los apocalípticos hablan como hablan.
    Pero su mensaje es positivo, su intención es infundir esperanza en medio de la dificultad. Y eso es lo más hermoso de todo.

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