Himno al Amor. 1 Corintios 13Seguimos pasado mañana.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como campana que suena o címbalo que retiñe.
Y aunque tuviera el don de hablar en nombre de Dios y conociera todos los misterios y toda la ciencia; y aunque mi fe fuese tan grande como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy.
Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y bondadoso;
no tiene envidia,
ni orgullo ni jactancia.
No es grosero, ni egoísta;
no se irrita ni lleva cuentas del mal;
no se alegra de la injusticia,
sino que encuentra su alegría en la verdad.
Todo lo excusa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo aguanta.
El amor no pasa nunca. Desaparecerá el don de hablar en nombre de Dios, cesará el don de expresarse en un lenguaje misterioso, y desaparecerá también el don del conocimiento profundo. Porque ahora nuestro saber es imperfecto, como es imperfecta nuestra capacidad de hablar en nombre de Dios; pero cuando venga lo perfecto desaparecerá lo imperfecto. Cuando yo era niño, hablaba como niño, razonaba como niño; al hacerme hombre, he dejado las cosas de niño. Ahora vemos por medio de un espejo y oscuramente; entonces veremos cara a cara. Ahora conozco imperfectamente, entonces conoceré como Dios mismo me conoce.
Ahora subsisten estas tres cosas: la fe, la esperanza, el amor, pero la más excelente de todas es el amor.
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¡Precioso texto! Lo leyeron en la boda de unos amigos míos (civil) y supongo que lo leerán también en la mía, porque según me parece recordar es parte de la liturgia del sacramento del matrimonio, ¿no?
ResponderEliminarMi parte favorita es la primera. Creo que muchos que actualmente están en los altares olvidaron esas palabras, y todos deberíamos recordarlas: que lo que nos acerca en verdad a Dios no es la capacidad de hacer grandes prodigios, ni las apariencias, ni los sacrificios estériles al estilo de los ascetas medievales que se encerraban de por vida en una jaula o se iban a una cueva en la montaña... sino el amor. En todas sus modalidades y formas, y por el mayor número de gente posible :-)
Lo único que me chirría es eso de que "el amor todo lo cree" y "el amor todo lo aguanta". Bueno, es verdad pero sólo hasta cierto punto, no sea que alguien empiece a encontrar en ese texto la excusa para que haya que aguantar a infieles, maltratadores o canallas... y ya se sabe, como dice el vulgo, Jesús dijo hermanos, no dijo primos :-P
Éste es uno de los textos que se puede leer en las bodas, entre otros muchos para elegir. Sin duda es de los más bonitos.
ResponderEliminarEstoy contigo en que no es importante la "espectacularidad" de lo que se hace por el otro, sino el amor con el que se vive, que muchas veces no destaca tanto sino que actúa calladamente.
Iremos poco a poco comentando este texto. También lo que dices de "no ser primos".
Que hermoso es este texto, y que de acuerdo estoy con el, es verdad, el amor todo lo espera, y todo lo aguanta, eso para mi no significa que tengas que aguantar a un maltratador, pero si que el amor verdadero, aunque la persona se alejara, esperaria siempre y aguantaria la espera todo el tiempo necesario y haria lo que fuera, porque esa persona mejorase.
ResponderEliminarque cierto es, el amor es bondadoso, paciente, estoy de acuerdo con el texto por completo. No hace tanto que he podido comprobarlo, el verdadero amor aguanta todo. ¿que no aguanto y aguanta Dios y su hijo por todos nosotros?. Yo añadiria algo mas y con perdon, porque seguramente es lo que quiere significar el texto, añado que el amor todo lo puede. Y funciona, ama de verdad, y veras como el amor lo mejora todo y lo logra todo, incluso lo que ni tan siquiera sospechamos.
El amor verdadero lo puede todo y no espera nada a cambio. Y que verdad es que sin amor no se es nada.
Siento el comentario tan largo, pero este toca mi vena sensible. Y es que ademas es completamente cierto.
Gracias por el comentario.
ResponderEliminarMe parece que fue Pablo mismo el que ya pretendía tocar la fibra sensible de los que leyesen este texto. Está hecho así, a base de metáforas y comparaciones, de exageraciones y llamadas urgentes al amor.
Él lo tenía claro, si no comenzamos por aquí, el resto no tendrá sentido.